Despacháis las vivencias por el lodo
llegando hasta insulto de ese modo
contumaz.
Y no habláis, que chilláis inútilmente
siendo casi ralea de esa gente
pertinaz.
Es penoso, coligo y soy testigo,
y, por eso, os digo como amigo
que “haiga” paz.
Estos poemas son el regalo de musas artesanas que inspiraron al autor. Algún día serán un libro
No hay comentarios:
Publicar un comentario