martes, 8 de enero de 2013

EL COLIBRÍ



Leída por una adolescente en la boda de su tía.

Con gran cariño quisiera
concelebrar este día
haciendo una poesía;
mas poetisa no soy.

Pero os contaré una historia
de indios americanos.
Ocurrió en tiempos lejanos
bien pudiera ocurrir hoy.

Ella, una linda princesa
del otro lado del río.
Él era un guerrero impío
de una tribu rival.

El gran río fue testigo,
en la noche imperceptible,
de aquel amor imposible
por desventura fatal.

Pidió morir la princesa
a su dios omnipotente:
pero Tupá, deferente,
la convirtió en una flor.

El Viento contaba al indio
la suerte de su princesa,
y el infeliz se vio presa
de grandísimo dolor.

-Dios Tupá, ¿cuál es la flor
en que devino mi amada?
¿Dónde está mi enamorada
para poderla besar?

Si sus pétalos besara,
yo bien sabría cuál era...
Es injusta la manera
de cortar una al azar.

Y Tupá le permitió
buscar la flor oportuna
recorriendo una por una
transformado en colibrí.

Los más viejos afirmaban
que nunca la encontraría.
Pero yo, en este día,
tengo muy claro que sí.


Y creo que esta historia fue verdad,
que el colibrí y la flor están presentes
en las caras alegres de estas gentes
como augurio de gran felicidad.

PRESENTACIÓN



Pues yo, que soy poeta
más bien doméstico:
del barrio, la parroquia
y del Colegio.

De la familia
y del banco de pruebas
que es la vida.

Con cintas de colores
y hojas secas,
con lágrimas y risas
hago poemas.

Ahora quiero
Confeccionar un libro.
A ver si acierto.

sábado, 14 de enero de 2012

LA FÁBULA DE LA COLMENA

La colmena, gran nación,
 vive su hora más baja:
que la obrera no trabaja
y e zángano a su función.
Reina tanta corrupción
que hasta a la reina condena.
Y la Colmena da pena
sufriendo su apocalipsis
en el fondo de la crisis…
¡ Ay que pena de Colmena !

A Coruña, enero de 2012

LA VIRGEN NEGRA

Ando en busca de un pintor
que pinte una virgen negra,
con ropa de mil colores
como mi madre los lleva.

Madre, las gentes del mundo
como ellos te interpretan:
los de raza amarilla,
amarilla cual la cera;
los indios de piel cobriza,
como sus mujeres bellas;
los blandos te imaginaron
como una blanca doncella.

¿Te negarás a aceptar
una tez como la nuestra?

Tú eres Madre de Dios,
también de mi tierra negra.
Hoy te canto una canción,
madre de mi negra tierra:
“Bendita Madre de Dios,
tú eres negra, tú eres bella.
Pon ropas de mil colores
como mi madre las lleva.”

Versión de una poesía africana cuya traducción leí en una revista misionera.

A MODO DE HAIKUS

Para los míos:

Parra fecunda,
como dice el salmista,
fuiste, Tonucha.

Vino Patricia
y creció en barroco
cual bugambilla.

Lo mismo Gema,
alegre y animosa
cual madreselva.

Y está Eduardo,
al igual que la hiedra,
muros trepando.

Yo, con poemas
a la parra fecunda
y enredaderas.

Para los otros míos:

Vive La Salle
con latidos de un bosque
con muchas aves.

Los de Infantil
con chupete en su boca
de colibrí.

Son juguetones
los niños de Primaria,
como gorriones.

Los de la ESO
ya quieren vuelo libre
cual los vencejos.

Sueñan las olas
futuros bachilleres
tal que gaviotas.

Los profesores
limitan las bandadas
igual que halcones.

sábado, 3 de septiembre de 2011

DESÁNIMO


¿De qué sirve pensar si no lo digo?
¿De qué sirve decir si nadie escucha?
¿De qué sirve vivir sin un amigo?
¿De qué sirve cantar bajo la ducha?

Van mil versos al fondo del cajón
y dos mil se quedaron en el alma.
Da lo mismo que agite mi emoción
o vegete mis horas en la calma.

Mi momento de lucha ya se fue
y soslayo, vencido, cualquier reto.
Sólo queda rezar con mi fe,
mi mujer, mis hijos y mi nieto.

“¡Pero, hombre! Tu Dios y tu familia
-me diréis- son motivo suficiente
Para ser un poeta en la vigilia
Y, de día, andar entre la gente”

DISPUTA


Despacháis las vivencias por el lodo
llegando hasta insulto de ese modo
contumaz.
Y no habláis, que chilláis inútilmente
siendo casi ralea de esa gente
pertinaz.
Es penoso, coligo y soy testigo,
y, por eso, os digo como amigo
que “haiga” paz.

lunes, 20 de junio de 2011

LA VISIÓN DE SAN PASCUAL

Cae el día. Tarde clara.
Queda sóla la campiña.
En una esquina del cielo,
la luna desvanecida.
La mancha blanca de ovejas
hacia el aprisco camina
confermada solamente
por el perro y la rutina,
que el zagal va meditando
en la santa eucaristía,
pues no tiene otro pensar
en la noche o por el día:
“Buen pastor, que con afán
buscas la oveja perdida,
cuéntame entre tus ovejas
como yo cuento las mías”
Hay una nuve olvidada
cerca de la vieja encina.
El joven pastor de allega
y ve la gran maravilla:
un ángel porta un viril
de filigrana muy fina.
Cuando ve la Hostia Santa,
Pascual cae de rodillas.
De una esquina del cielo,
una vez dulce, infinita:
“¡ay, mi buen Pascual Bailón,
no eres la oveja perdida!
Que tu me tienes presente
en la noche y por el día.
Como cuentas tus ovejas,
yo te cuento entre las mías…”
Cayó el día. Noche clara.
Quedó sóla la campiña.

A Coruña, Corpus de 2011-06-20 11

domingo, 27 de marzo de 2011

CARTA PARA MI NIETO

¿Serás rosa o clavel?
Eres lucero.
Aunque no te conozca,
yo ya te quiero.
¡Ay , Garbancito,
en el seno materno,
tan chiquitito!

A la abuela Tonucha,
con la emoción,
se le tiñen los ojos
de bermellón.
Ahora aguarda,
con el alma en un puño,
a que tú nazcas.

Están Gema y Patricia,
y la otra abuela,
y las tías de Suegos,
tu prima Estela.
¡Cuántas mujeres
para velar tus sueños
y menesteres!

Tu papá ha de hacerte
un lindo cuadro:
una casa chiquita,
un perro y un gato.
Allá, en el fondo,
un jilguero cantando
y un pez redondo.

Y si alguno te dice
que el mundo es malo,
nos tienes a nosotros
y no hagas caso.
Verás que bien.
El mundo será tuyo
al cien por cien.

Pero ahora vayamos
a otra cosa.
Tú aprovecha estos meses
con mamá Rosa.
Mientras, te espero.
No sabes, criatura,
lo que te quiero.

Tu Abuelo

EL ANILLO

Para Carlos y su esposa, protagonistas de esta historia.

Él y ella en el embrujo
del declinar de la tarde,
y la lluvia se hace perlas
en la solitaria calle.
Unas perlas que no mojan
mientras los novios se hablen,
se musiten, se ilusionen
o, en silencio se amen.
Y, de pronto entre las perlas...
¡una alianza brillante!
es un anillo de oro
que alguien se lo puso antes.
(Indirecta del destino
que los jóvenes aplauden
y las perlas de la lluvia
de la solitaria calle).
Casi en silencio musitan
que destino van a darle:
“Encargarán al orfebre
que, con cariño y con arte,
haga del anillo dos
alianzas ¡que detalle!
Y las perlas de la lluvia,
en la solitaria calle,
se ilusionan y no mojan
cuando ya cayó la tarde.

ROMANCE DE VILLANDRANDO

 Por una estupenda exposición de trajes reales inaugurada en Ribadeo por el Duque de Huéscar.

Rodrigo de Villandrando,
caballero de fazañas,
sirviera con grande honra
a los reyes de las Galias.
Hubo de llamarlo el rey,
Juan II lo reclama:
“que en la ciudad de Toledo,
aquella ciudad Primada,
por la culpa de un mal príncipe,
contra el Rey se sublevara.”
D. Juan allí acudiera
y fue recibido en armas.
El Conde de Ribadeo,
entonces, así hablara:
“Dejadme las vestes, Rey,
vuestro manto y vuestras calzas.
Yo voy en vuestro lugar
con la honra de la espada.”
Al ver al de Villandrando,
piensan que del Rey se trata
y allí lo quieren matar
con alevosa celada.
Él, como el otro Rodrigo
de la Tizona y Colada,
luchando forzadamente,
a Juan II lo salva.
“Mi buen Conde D. Rodrigo,
que de Villandrando llaman,
quédate con esas ropas,
con mi manto y con mis calzas.
No descubras tu cabeza
y come de las mis viandas:
que yo te debo la vida
y tú no me debes nada...
¡Ay, con ciento como tú
otra cosa fuera España!”

domingo, 19 de diciembre de 2010

OTRO CUENTO DE NAVIDAD

En un bosque muy lejano,
desde hace mucho tiempo,
en una humilde cabaña
vive un pobre carbonero.
Soledad tiene en el alma
y enfermedad en el cuerpo.
Pan duro y unas legumbres
forman todo su sustento.
Fuera la nieve es muy fría
y silva afónico el viento.
En el hogar tres carbones
se hacen ascuas junto a un leño.
“¡ Que frío, Señor, qué frío !
¡Llegó mi hora ¡ ¡Me muero!”
Unos golpes en la puerta
alarman al pobre viejo
que, arrastrando los achaques
y con grandísimo esfuerzo,
abre la puerta y repara
que, con un niño pequeño,
un matrimonio angustiado
Pide refugio y sustento.
El anciano, generoso,
les hace pasar adentro
y reparte su indigencia
con aquellos forasteros.
Alumbrando la morada
hay una vela de sebo.
Se sientan en la penumbra
junto al miserable fuego.
Mientras comen la pobreza
de aquel humilde puchero,
les cuenta cómo los suyos,
de una tormenta, murieron.
Una lágrima resbala
por su rostro macilento
Y, forzando una sonrisa,
Hace un halago al pequeño…
Al llegar la medianoche,
como venida del cielo,
una intensísima luz
ilumina el aposento.
Todo duró un segundo,
Un segundo muy intenso:
¡ Jesús, María y José
igual que en un nacimiento!
Hay gran calma y placidez.
Curado está el carbonero.
Se ve sólo en la cabaña
que los huéspedes se fueron.
Acude raudo al portillo
y no hay nadie en el sendero.
Cuando se hace de día,
sale, intrigado, de nuevo.
La nieve es acogedora
y se adormeció el viento.
No muy lejos, ve carbón
mucho y, además, del bueno,
Que al señor a generoso
no le gana un carbonero.

A Coruña, Nadal de 2010

jueves, 21 de octubre de 2010

EL BIQUINI

Para Sonia, Mª José, María y todas compañeras que este verano realzarán la belleza de nuestras playas.

“Arrecia el can, arrecian los calores,
días de sol. El curso ya se fini-
quitó feliz, y de vivos colores,
me compraré un biquini.”

“La playa, el mar, el sol, la dulce brisa
afanan e ilusionan el camini-
llo al arenal. Me pongo a toda prisa
este lindo biquini.”

“¡Qué bien se está! Quisiera ser sirena
varada aquí. Cantar los infini-
tos granos minúsculos de arena
fijados al biquini.”

“Esa nube que tiene el sol cautivo
invita a la terraza y un vini-
to fresco tomar de aperitivo
luciendo mi biquini.”

“La bonita canción que ahora ambienta
el entorno, parece de un vini.
lo viejo de los años cincuenta
cuando nació el biquini.”

“El reloj no descansa el tiempo pasa.
un nubarrón, un trauma, la espini-
ta de regresar cansada hacia mi cas
y quitarme el biquini.”

“Es muy grato vivir las vacaciones.
Los jefes no se acuerdan de mí, ni
los alumnos. Aún quedan ocasiones
de ponerme el biquini.”

El biquini, mi grácil compañera,
tu juventud y el ocio simboliza.
Sé feliz y sigue la quimera
de mejorar el mundo con la tiza.

¿QUE SABRÁ EL DOCTOR?

Me duele el corazón y tengo miedo
de una enfermedad que no se cure.
"el corazón no duele. No se apure."
me señala el doctor alzando el dedo.

El dolor en el pecho, el dolor quedo
no puede ser que yo me lo figure.
Que lo diga el doctor, que me lo jure;
que no puedo creerlo, que no puedo.

Los "electros" no captan el hastío
y el doctor no comprende que mi río
poco a poco queda sin caudal.

es por eso que acudo al buen Machado
y construyo mis versos a su lado
resignado al  "bostezo universal"

                                    agosto 2010

miércoles, 8 de septiembre de 2010

UNA FLOR


Ofrenda juvenil de CORPUS.

Con el pan y el vino que te hemos
ofrendado siguiendo tu enseñanza,
jubilosos, ahora te ofrecemos
una flor que se abre a la esperanza.

Te ofrecemos la pena y la alegría,
te ofrecemos la duda y la ilusión,
el estudio, el bregar de cada día,
lo que pueda abarcar una canción.

Y la moto, Señor, y la guitarra,
la consola y la torre musical,
con el vino nacido de la parra,
con el pan que ha nacido en el trigal.

Y al bendecir, Jesús, el pan y el vino
que han de ser Sacramento de unidad,
bendecirás también nuestro camino
porque somos la flor “de tu heredad”.

FELICIDADES

Para D. Jenaro, con algún retraso.

Del Apóstol al amparo,
con tesón y con decoro,
alcanzas las Bodas de Oro,
mi querido DON JENARO.

De virtudes guardián
y líder, sin que se note;
buen amigo y sacerdote
es DON JENARO CEBRIÁN.

Entrego mi cheque en blanco
del “Banco de Parabienes”
para colmar los que tienes,
DON JENARO CEBRIÁN FRANCO.

BRINDIS


En la jubilación del compañero J.Manuel Baña.

Han pasado mil años. Mil cursos han pasado.
Han pasado mil chicos para seguir tu estela
y tú infatigable, sísifo de la escuela,
abrojos convertías en plantas de vergel.

Ahora es el descanso. Te doy alternativa.
Te vas a los recuerdos, mi buen amigo Baña,
y así, yo pido un brindis con vino o con champaña,
pero con mil cariños para José Manuel.

jueves, 15 de julio de 2010

ÁRBOLES


En Santiago de Compostela.

Aquellos abedules y los chopos
perdidos en la Rúa del Rosario,
de piedra y soledad, se vuelven locos.
En la Rúa do Medio hay un cedro
que suspira y se pierde la tertulia
por no poder andar cuarenta metros.
No así en A Porta do Camiño,
gozoso bosquecillo, tertulianos,
verde, verde: aquello es un casino.
Dos hileras de honor hay en Concheiros
dos cerezos silvestres que saludan
el cansado fluir de forasteros.
Al comenzar San Pedro, unos bisoños
arbolitos ingenuos, desterrados
en macetas, saludan a su modo.
Y aquel desconocido en San Domingos
predica, hecho brazos, tonsurado,
a una tuya en flexión y a sus amigos.
Los centinelas verdes de La Salle,
almenas nuevas tienen para ello,
vigilan el desfile de la calle.

jueves, 27 de mayo de 2010

ROCKING

Te conocí en la tele, hermoso fotograma.
Caminabas altivo, la vista hacia adelante;
tirabas de tu sombra, un raro diagrama
de lírica sutil y épica de atlante.

E indagué un poco de tu biografía
de algo de tu obra y de tu paradero:
internado en Las Palmas, Leopoldo María
de saga de poetas y apellido Panero.

Quijote de los versos, tal vez “poeta loco”
como quieran algunos. Y tú, tempranamente,
resignaste la vida, al ver que poco a poco
se desprendía el alma y estallaba la mente.

En aquel fotograma caminabas contigo
(cual diría el gran Lope), rumiando quimeras,
“Dioscuros”, “Poemas”, quizás un amigo
trovador de tus versos y tus ansias postreras.

No tendrás un amigo. Son cuatro “creadores”
que, admirando vivencias, rendirán pleitesía
al cantar de un orate y te harán los favores
del Roking para ti, Leopoldo María.

LA GRACIA


Parafraseando y plagiando en la rima un soneto del autor portugués Filinto Alisio con bizarría y estrambote de cosecha propia.

La Gracia es un regalo del señor.
El dinero, un vulgar embaucador.
nace el bebé y ya cuesta dinero
bautizarlo para alcanzar la gracia.
Va creciendo y otra ves -¡menuda gracia!-,
Primera Comunión, mucho dinero.

Y le emboca su chica, más dinero
para casar: La boda es otra gracia.
El fruto del amor viene por gracia
con chorreo constante de dinero.

Muere el padre y sólo encuentra garcia
con funeral de gracia y por dinero,
porque siempre el dinero tiene gracia.

Ser cristiano precisa de dinero.
¿Cómo exigen dar gracias por la Gracia
los que las gracias venden por dinero?

Y de lo dicho infiero
que el señor don Filinto no es creyente.
¡y como don Filinto hay mucha gente!

DOÑA LUZ POZO

¿Quién brilla en su plenitud?
                 Luz.
¿Quién escribe que es un gozo?
                 Pozo.
¿Quién a las musas realza?
                Garza.
Que en el Parnaso Gallego
perlas mosaicas engarza
con oficio palaciego:
es doña Luz Pozo Garza.

ORACIÓN MATINAL


Buenos días, Señor; tus criaturas
me despiertan cantando, y Tú con ellas:
pajarillos alegres, voz de estrellas;
nuestro perro “Sultán”, de voces duras.

Yo quisiera escrutar las partituras
de tu armonioso amor, sus notas bellas,
para ver la alianza que tu sellas
con pobres almas y con almas puras.

Empiezan los tractores, algún coche,
y varios coches ya: la vida humana
con ruidos, con luchas y ambiciones.

El día de apodera de la noche.
Dame, Señor, también esta mañana
la fuerza de tus dulces bendiciones.

MI BARRIO

Las gárgolas del tiempo han vaciado,
gota a gota, mil años de mi vida
en Los Castros. ¡Qué pronto que han pasado!
Mil años son mis generaciones
de jóvenes (algunos peinan canas)
que vivieron, en clase, mis lecciones.
Me tienta desgranar la letanía
de nombres y nombres y más nombres
que vienen al recuerdo cada día.
Al barrio le brindé mi primavera;
Los Castros con el tiempo fue mi barrio,
y le brindo el otoño en mi carrera.
Las calles de mi barrio son testigos
del vivir de mis hijos, de mi esposa,
de alumnos, de ex-alumnos y de amigos.

ANIVERSARIO

Pasaron muchos años
y muchos quedan
para vivirlos juntos,
que Dios lo quiera.
En Coristanco,
yo vestía de negro
y tú, de blanco.

Era un día lluvioso
del mes de abril.
Empapada la tierra
y el cielo gris.
Poco importaba
pues éramos los reyes
de la mañana.

Familiares y amigos
y don Enrique
se mostraban gozosos
y muy felices.
Nosotros solos
éramos más felices
que ellos todos.

Pronunciamos “siquieros”,
hubo sonrisas.
Aquel día fue un hito
en nuestras vidas.
Y pronto llegan
Patricia, Eduardo;
más tarde, Gema.

Y aquí estamos, Tonucha,
un año más.
Nos hacemos mayores,
es la verdad.
Nos da lo mismo,
porque juntos hacemos
nuestro camino.

CRISTAL VACÍO

Anonadado estoy, me siento mal
(llorando se esfumina aquel dibujo
de mi dedo en el vaho del cristal).
No soy capaz de verme en el espejo
(con mancha sobre mancha, en el azogue
subsiste, a duras penas, el reflejo).
Tiene canas mi viejo corazón
(cual absurda botella de Moebius ,
su interior se resiste a la razón).
Arrastro frágilmente mis anhelos
(aquella hermosa copa de Bohemia,
hecha añicos, se rinde por los suelos).
Profundamente soy cristal vacío
(tengo barba en el alma y no la afeito,
y no siento el calor ni siento el frío).

[1] El poeta sabe que de Moebius es la “cinta” pero no le importa.